Tras la explosiva entrevista de Eugenia “La China” Suárez con Mario Pergolini en Otro día perdido (El Trece), Wanda Nara no se quedó callada. Su reacción llegó de forma sutil pero cargada de significado a través de sus redes sociales, provocando una nueva ola de especulaciones mediáticas.
En las historias de Instagram, Wanda compartió una serie de imágenes con su actual pareja, Martín Migueles, y un momento íntimo con su exmarido Maxi López. Según informa TN, esa elección no fue casual: se interpretó como una manera de desviar la atención pública sobre las declaraciones de Suárez y reafirmar su enfoque en su vida sentimental, distante de los rumores.
La jugada no pasó inadvertida. En paralelo, la empresaria dejó un comentario lapidario sobre la relación de Suárez con Icardi: “Está en pareja. #NuncaTatiana”. Esa frase, reportada también por Infobae, está cargada de historia. El apodo “Tatiana” es usado por algunos para criticar a Suárez como “la otra” en la relación con el futbolista, y el hashtag parece un rechazo velado a esa etiqueta.
Pero las respuestas de Wanda no se limitan a las redes. En una entrevista, la mediática también apuntó directamente a las comparaciones con Suárez en materia materna. Al referirse a los gestos públicos relacionados con los hijos de la pareja, dijo: “Yo no me pongo el nombre de mis hijos en los zapatos, yo hago otras cosas por ellos”. Una declaración que muchos interpretaron como un golpe indirecto a la actriz.
La tensión entre ambas mujeres tiene una larga historia mediática. En su charla con Pergolini, la China admitió sentirse impulsiva y con ganas de “vengarse”, sin nombrar específicamente a Wanda, pero dejando en claro que no suele guardarse sus pensamientos.
Luego de la entrevista, la estrategia de Wanda parecería clara: mantenerse firme, mostrar que su vida avanza y marcar territorio con mensajes cargados, pero no explícitos. En un conflicto lleno de glamurosas poses y frases punzantes, cada palabra —y cada silencio— vale más de lo que aparenta.
