Las cerealeras y exportadoras anticiparon operaciones ante cambios impositivos. El monto representa el mayor ingreso mensual para un julio desde que hay registros. El acumulado del año ya supera los USD 19.500 millones.
Buenos Aires, 1° de agosto de 2025 – Las empresas del sector agroexportador argentino liquidaron en julio USD 4.102 millones, lo que representa un salto interanual del 57 % y un incremento mensual del 10 % respecto de junio. Así lo informó este jueves la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), que representan a casi la totalidad de las ventas externas del agro.
Se trata del mayor monto mensual registrado para un mes de julio desde que existen estadísticas (2002), impulsado principalmente por un fuerte anticipo de operaciones para evitar el impacto de cambios tributarios.
Incentivos fiscales y ventas anticipadas
La suba se explica por un movimiento masivo de liquidaciones motivado por el fin del régimen transitorio de retenciones que venció el 30 de junio. Bajo ese esquema, implementado por el gobierno nacional, se ofrecían beneficios fiscales para quienes anticiparan la prefinanciación de contratos de exportación.
Muchas empresas decidieron registrar y liquidar la mayor cantidad de contratos posibles antes de julio, previendo la suba de impuestos. De acuerdo con fuentes del sector, más del 95 % del valor de los contratos firmados fue liquidado anticipadamente.
“Este volumen no responde a una mejora productiva, sino a una estrategia financiera para aprovechar un contexto favorable. Julio fue atípico, y difícilmente se repita en los próximos meses”, explicaron desde CIARA-CEC.

Acumulado anual y peso del sector
Con este resultado, el acumulado entre enero y julio de 2025 asciende a USD 19.521 millones, un 43 % más que en igual período del año pasado. El complejo oleaginoso-cerealero –que incluye productos como harina y aceite de soja, maíz y trigo– representa el 45 % de las exportaciones totales del país.
La liquidación de divisas resulta clave para abastecer al Banco Central, ya que las exportadoras deben vender en el mercado cambiario oficial parte de los dólares obtenidos para convertirlos en pesos y pagar a los productores locales.
Contexto político y advertencias
La mejora en el flujo de divisas se da en un momento clave para el gobierno de Javier Milei, que busca consolidar reservas y mostrar señales positivas hacia el sector agropecuario. La reciente eliminación o reducción de retenciones para algunos productos fue leída por el mercado como un gesto de respaldo a la producción y exportación.
Sin embargo, los especialistas advierten que el ritmo de liquidaciones podría desacelerarse en los próximos meses, dado que gran parte de las operaciones previstas para el segundo semestre ya fueron anticipadas en julio.
Además, el mercado sigue atento a factores como la estabilidad del dólar, las tasas de interés, y la evolución del clima en plena campaña agrícola.
Un mes récord, pero con efecto rebote
Pese al impacto positivo en términos de ingreso de divisas, desde el sector aclaran que no se trata de una recuperación estructural del agro, sino de una respuesta puntual a un cambio de reglas.
“Julio fue un mes extraordinario, pero artificial. El desafío es que las condiciones se mantengan estables para fomentar una producción sostenida”, señaló una fuente de la Bolsa de Comercio de Rosario.
El agro argentino sigue siendo, aún con sequías y vaivenes, el principal generador de divisas del país. Y cuando hay señales claras desde el Estado, el potencial se traduce rápidamente en dólares.