Buenos Aires, 26 de julio de 2025. En el marco de la inauguración de la 137ª Exposición Rural en Palermo, el presidente Javier Milei anunció una reducción significativa y de carácter permanente en las retenciones a las exportaciones agropecuarias. La medida fue celebrada por el sector y presentada por el mandatario como parte de su compromiso con la liberalización económica y el impulso a las exportaciones.
“El campo ha sido un sector históricamente saqueado. Vinimos a reparar eso”, afirmó Milei desde el escenario montado en el predio de la Sociedad Rural Argentina. Acompañado por funcionarios de su gabinete y ante una audiencia colmada de referentes del agro, el presidente calificó al sistema de retenciones como un “flagelo” y prometió avanzar hacia su eliminación definitiva.
Reducción en los principales complejos exportadores
La medida incluye una baja escalonada en los principales productos exportables del país. En el caso de la soja, los derechos de exportación pasarán del 33 % al 26 %. Para sus subproductos, como la harina y el aceite, la alícuota se reduce del 31 % al 24,5 %. En maíz y sorgo, la retención baja del 12 % al 9,5 %. También habrá recortes en girasol y en carnes, tanto vacuna como aviar, cuyos gravámenes bajan del 6,75 % al 5 %.
Milei aseguró que estas reducciones «no se revertirán» durante su gobierno y ratificó que el objetivo final es llegar a un esquema de retenciones cero. «La obsesión de esta administración es devolverle al productor lo que es suyo», declaró.
Repercusiones en el sector
El anuncio fue recibido con entusiasmo por las entidades del agro. Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), valoró la decisión como “un paso histórico hacia la recuperación de la rentabilidad del sector”. Desde la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara), Gustavo Idígoras sostuvo que la medida “mejorará la competitividad” de las cadenas exportadoras y facilitará la llegada de divisas.
Coninagro y la Sociedad Rural también respaldaron la decisión, aunque advirtieron que aún resta trabajar en otros aspectos críticos como el financiamiento, la infraestructura y la presión fiscal general sobre el interior productivo.
En el Congreso, referentes del oficialismo y aliados como Juan Manuel López (Coalición Cívica) y Gerardo Milman (Pro) destacaron el gesto hacia el federalismo económico. Sin embargo, sectores de la oposición cuestionaron que la medida beneficia de manera desproporcionada a los grandes exportadores y no contempla a pequeños y medianos productores.
Impacto económico
Según estimaciones privadas, la reducción de retenciones significaría una mejora de entre 20 y 25 dólares por tonelada en el caso de la soja, y alrededor de 8 dólares para el maíz. En términos fiscales, implicaría una merma en los ingresos del Estado, aunque el Gobierno confía en que será compensada por un mayor volumen de exportaciones y una liquidación más acelerada por parte del sector agroindustrial.
El anuncio se da en un contexto en el que el Gobierno busca consolidar superávit fiscal y cerrar nuevos acuerdos financieros. En paralelo, avanza un entendimiento preliminar con el Fondo Monetario Internacional que podría liberar hasta 2.000 millones de dólares en las próximas semanas.
Una señal al mercado y al interior
El mensaje de Milei apunta tanto a los mercados internacionales como al electorado rural. El campo ha sido históricamente uno de los pilares de la economía argentina, y también un actor central en las disputas políticas por el modelo económico del país. Con esta medida, el oficialismo busca marcar una diferencia sustancial respecto a gestiones anteriores.
La Sociedad Rural, por su parte, destacó el simbolismo del anuncio y remarcó que “después de años de promesas, se da un primer paso concreto hacia un esquema impositivo más justo”.
Con este gesto, el Gobierno busca recuperar confianza en un momento clave para la economía argentina, mientras enfrenta desafíos fiscales, tensiones políticas internas y una creciente demanda social por señales claras de crecimiento y previsibilidad.