El empleo informal en Argentina: un desafío persistente con impacto en la pobreza
Un reciente informe de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de buenos Aires (UBA) revela que el empleo informal sigue siendo una problemática estructural en Argentina. Según el estudio,elaborado por el Área de Empleo,Distribución e Instituciones Laborales (EDIL) del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP),el 36,7% de los trabajadores asalariados no están registrados,lo que representa un aumento interanual cercano a un punto porcentual.El documento titulado «Panorama del empleo asalariado informal y la pobreza laboral» también destaca que 6 de cada 10 trabajadores informales viven en hogares pobres, subrayando cómo esta situación perpetúa las desigualdades económicas y sociales.
Una constante preocupante: tasas elevadas desde hace más de una década
A pesar del crecimiento económico registrado en algunos sectores durante los últimos años,la tasa general de informalidad se ha mantenido prácticamente inalterada durante los últimos 16 años. Esto significa que casi 4 de cada 10 empleados carecen tanto del amparo legal como del acceso a beneficios laborales básicos.
El informe también señala disparidades significativas según género y edad.Por ejemplo, las mujeres presentan una tasa más alta (38,9%) frente al 34,2% entre los hombres. Además, los jóvenes son particularmente vulnerables: el 64% trabaja sin estar registrado formalmente.
En términos geográficos, las regiones Noroeste (NOA), Cuyo y Nordeste (NEA) lideran con tasas superiores al 40%, mientras que actividades como el servicio doméstico (76,3%) y la construcción (67,3%) concentran las cifras más alarmantes. En contraste, sectores como servicios financieros (24,1%) o empleos públicos (9,1%) muestran niveles mucho menores.
La penalización económica detrás del trabajo no registrado
Uno de los aspectos más impactantes es cómo afecta económicamente ser parte del mercado laboral informal. Según el análisis realizado por EDIL-UBA:
“En promedio existe una penalidad salarial cercana al 46%. Es decir que si un trabajador formal percibe $100 mensuales bajo condiciones similares —como nivel educativo o región— su contraparte informal ganará apenas $54”.
Este fenómeno no solo limita las posibilidades económicas inmediatas para quienes trabajan sin registro formal sino que también reduce sus oportunidades futuras debido a la falta acumulativa en aportes jubilatorios u otros beneficios sociales esenciales.
Informalidad laboral vinculada directamente con la pobreza
tener empleo ya no garantiza escapar a situaciones precarias; así lo confirma este estudio al señalar que incluso entre quienes tienen trabajo remunerado:
- El 80% perteneciente al quintil inferior por ingresos tiene empleos informales.
- En contraste solo un reducido porcentaje (**6%) dentro del quintil superior enfrenta dicha condición precaria.
Además , cuando se analiza cuánto ganan estos grupos respecto costo básico vida individual :
59 % Asalariados No Registrados reciben menos valor Canasta Básica comparativamente sólo afecta marginalmente formales