Buenos Aires, 31 de julio de 2025
El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó este jueves un nuevo desembolso de 2.000 millones de dólares para la Argentina, tras concluir de manera favorable la primera revisión del programa de facilidades extendidas suscrito en abril de este año. Con esta transferencia, el país suma un total de 14.000 millones de dólares recibidos del organismo multilateral, en el marco de un acuerdo que prevé asistencia financiera por hasta 20.000 millones.
El visto bueno del Directorio Ejecutivo del FMI llegó luego de que el organismo evaluara positivamente los avances del gobierno en materia de disciplina fiscal, control inflacionario y reformas estructurales. Si bien se reconoció el incumplimiento del objetivo de acumulación de reservas netas para junio, el organismo valoró las correcciones implementadas y destacó la “firme implementación del programa económico” acordado.
“Las autoridades han demostrado un fuerte compromiso con las metas del programa, adoptando medidas fiscales prudentes y consolidando un entorno de política monetaria más estable”, expresó la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en un comunicado oficial.
Un respaldo clave en un momento delicado
El desembolso se produce en un contexto de marcada volatilidad cambiaria. Durante julio, el peso argentino acumuló una depreciación del 12 % frente al dólar, lo que motivó múltiples intervenciones del Banco Central para contener la presión sobre el tipo de cambio. Analistas estiman que el ingreso de divisas del FMI podría aliviar momentáneamente la tensión en los mercados y reforzar la posición de reservas internacionales.
Desde el Ministerio de Economía, celebraron la aprobación como un “reconocimiento a la solidez del rumbo económico” y confirmaron que se renegociarán los próximos objetivos de acumulación de reservas para ajustarlos a un contexto internacional más adverso.
Condiciones y próximos pasos
El acuerdo vigente exige a la Argentina mantener el equilibrio fiscal, acelerar reformas estructurales —incluyendo la reducción de subsidios energéticos y la mejora del sistema tributario—, y preservar un marco monetario que evite el financiamiento inflacionario.
En lo inmediato, el gobierno espera que esta nueva inyección de fondos contribuya a estabilizar el frente financiero de cara a las elecciones legislativas de octubre, donde el oficialismo buscará consolidar su apoyo en el Congreso.
Un nuevo capítulo en la relación con el FMI
El vínculo entre Argentina y el Fondo ha atravesado décadas de tensiones, acuerdos y revisiones. Esta nueva etapa, sin embargo, parece estar marcada por una mayor flexibilidad técnica y por un enfoque más gradualista, en sintonía con las demandas internas de estabilidad social y política.
Aunque persisten desafíos —especialmente en el frente externo y cambiario—, el reciente desembolso representa un respaldo significativo al plan económico del gobierno y una señal de confianza internacional.