Buenos Aires, 22 de agosto de 2025 – En un duro revés para el gobierno de Javier Milei, el Congreso argentino anuló este jueves cinco decretos presidenciales, incluyendo medidas que afectaban a organismos clave del Estado y recortaban fondos a universidades públicas. La decisión se produce en medio de un clima de creciente tensión entre el Ejecutivo y el Legislativo.
Entre los decretos anulados se encontraban disposiciones que buscaban modificar la estructura de la Marina Mercante, desregular organismos como Vialidad Nacional, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), así como limitar el derecho de huelga en sectores estratégicos. La medida fue ratificada por mayoría en el Senado, tras un rechazo previo en la Cámara de Diputados.
El presidente Milei expresó su rechazo a la decisión y anunció que recurrirá a la vía judicial para defender sus decretos, acusando al Congreso de actuar en función de intereses partidarios y no del bien común. Por su parte, legisladores opositores defendieron la medida argumentando la necesidad de preservar la autonomía de las universidades y garantizar la estabilidad de organismos públicos esenciales para el país.
Analistas políticos coinciden en que este episodio refleja un creciente enfrentamiento entre el Ejecutivo y el Legislativo, en un contexto marcado por debates sobre política fiscal, ajuste del Estado y próximos comicios legislativos. La decisión también generó repercusiones en los mercados financieros, que siguen de cerca la evolución de la relación entre los poderes del Estado.
Con esta decisión, el Congreso reafirma su rol como contrapeso frente al Ejecutivo, enviando un mensaje claro sobre los límites del poder presidencial y la importancia de la supervisión parlamentaria en la toma de decisiones que impactan a la sociedad y la economía argentina.