Con el cierre de listas para las elecciones legislativas a la vuelta de la esquina, el gabinete del presidente Javier Milei atraviesa una etapa de tensión y reacomodamientos internos. Algunos ministros ven la oportunidad de dar el salto a la política electoral, mientras otros prefieren aferrarse a sus actuales cargos.
En el centro de la escena está Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, que se prepara para encabezar la lista de candidatos a senadores por La Libertad Avanza (LLA). Su postulación, que cuenta con el respaldo de Karina Milei —secretaria general y figura clave en la construcción política del espacio—, busca fortalecer la presencia del oficialismo en el Congreso y sumar músculo político de cara a 2027.
Sin embargo, no todos en el gabinete comparten esa visión. Martín Sturzenegger y Luis Caputo, dos de los hombres más cercanos a Karina Milei y considerados piezas clave en la llamada “triada de hierro” del gobierno, prefieren mantenerse en sus puestos. Ambos creen que seguir al frente de sus carteras es vital para sostener la gestión y evitar desbordes en áreas sensibles como la economía y la desregulación del Estado.
En esa misma línea, figuras como Sandra Pettovello, ministra de Capital Humano, y Guillermo Francos, jefe de Gabinete, también manifestaron su resistencia a dejar sus funciones ejecutivas, complicando así el armado electoral y las expectativas internas.
El futuro de otros ministros, como Mariano Cúneo Libarona (Justicia) y Luis Petri (Defensa), sigue siendo una incógnita. Sus nombres circulan en las especulaciones sobre posibles candidaturas, pero por el momento no hay definiciones oficiales.
Estas tensiones internas reflejan la complejidad de combinar gestión con política en un espacio relativamente joven pero cada vez más consolidado. Además, dejan en evidencia el creciente poder de Karina Milei, que ya no solo actúa como una aliada sino también como una pieza decisiva en el armado electoral y estratégico del oficialismo.
El cierre de listas marcará el ritmo político de las próximas semanas y será un indicador clave para medir la fortaleza y la unidad del gabinete frente a un escenario electoral desafiante.