En una medida que apunta a reforzar la relación bilateral con China y dinamizar el turismo, el gobierno argentino anunció que los ciudadanos chinos que ya posean visa válida para Estados Unidos o Europa Schengen podrán ingresar al país sin necesidad de tramitar una visa argentina.
La decisión, publicada este lunes en el Boletín Oficial, forma parte de una estrategia más amplia para posicionar a Argentina como un destino atractivo en el mapa internacional y facilitar el ingreso de viajeros de alto perfil económico.
«Estamos modernizando nuestras políticas migratorias para fomentar el turismo receptivo y atraer inversiones», señalaron desde el Ministerio del Interior.
La medida beneficiará a miles de ciudadanos chinos que viajan regularmente a occidente y que ahora podrán visitar Argentina con solo presentar su visa estadounidense o europea en vigor, junto a un pasaporte válido.
China, un socio clave en la nueva geografía económica argentina
El anuncio no es casual. En los últimos años, China se ha convertido en uno de los principales socios comerciales de Argentina, con acuerdos estratégicos en sectores clave como infraestructura, energía, minería y finanzas. Además, la relación bilateral se ha intensificado desde la adhesión de Argentina a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, el ambicioso plan de expansión global impulsado por Beijing.
Esta flexibilización migratoria se suma a una serie de gestos diplomáticos y comerciales que buscan consolidar el vínculo con el gigante asiático y potenciar la llegada de capitales frescos al país.
Turismo, negocios y geopolítica
Según datos oficiales, la comunidad viajera china representa una de las más activas del mundo, con altos niveles de gasto promedio por estadía. Para Argentina, captar aunque sea una fracción de ese mercado podría traducirse en ingresos millonarios y en una proyección internacional más robusta.
Esta medida se alinea con decisiones similares tomadas por otros países de la región, y marca un paso más en la apertura del país hacia mercados no tradicionales.
Con esta iniciativa, Argentina no solo busca llenar sus paisajes de nuevos visitantes, sino también atraer el interés de un país que cada vez pisa más fuerte en América Latina.