El presidente Javier Milei designó al economista Pablo Quirno como nuevo ministro de Relaciones Exteriores, en una decisión que consolida el giro del Gobierno hacia un alineamiento más estrecho con los Estados Unidos. La medida, anunciada por la Casa Rosada el domingo tras las elecciones legislativas, reemplaza al canciller Diana Mondino y marca una nueva etapa en la política exterior argentina.
Según informó el diario El País, Quirno —hasta ahora secretario de Finanzas— es una figura cercana al equipo económico de Milei y cuenta con una larga trayectoria en el sector financiero, tanto en el ámbito público como privado. Su nombramiento fue interpretado como un intento del Ejecutivo de vincular la diplomacia con los objetivos económicos del Gobierno.
De acuerdo con el Buenos Aires Times, el nuevo canciller tendrá la misión de fortalecer los lazos comerciales con Washington, impulsar acuerdos de inversión y profundizar las relaciones con organismos multilaterales. En ese sentido, la designación se produce pocos días después de la victoria legislativa de la coalición oficialista La Libertad Avanza, que le otorga mayor margen de maniobra al presidente para avanzar con su agenda de reformas.
La Casa Rosada destacó que la prioridad del nuevo canciller será “abrir mercados y consolidar la inserción internacional de Argentina en el marco de las economías libres del mundo”. Analistas interpretan el movimiento como una señal dirigida a los inversores internacionales y a la administración estadounidense, en un contexto en que Milei busca apoyo financiero y político para estabilizar la economía.
No obstante, el cambio también ha generado críticas en sectores opositores, que advierten sobre una posible pérdida de autonomía diplomática. Diversos especialistas señalan que el fortalecimiento del vínculo con Washington podría tensar las relaciones con China y Brasil, los principales socios comerciales del país.
Quirno, de 59 años, asume en medio de un panorama económico complejo: inflación persistente, reservas internacionales limitadas y la necesidad de mantener el apoyo del Fondo Monetario Internacional. Su perfil técnico y su experiencia en finanzas sugieren que la Cancillería podría convertirse en una herramienta clave para atraer inversiones y promover la apertura de nuevos mercados.
La designación de Quirno completa así una reconfiguración del gabinete tras los comicios legislativos y consolida el enfoque pro-mercado del Gobierno. Con este cambio, Milei reafirma su estrategia de alinearse con los Estados Unidos y de convertir la política exterior en un instrumento de su proyecto económico.
