El dramático rescate de la única sobreviviente del derrumbe en Villa Gesell
María Josefa Bonazza, de 79 años, es la única sobreviviente del trágico derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik en Villa Gesell. Atrapada bajo los escombros durante aproximadamente ocho horas, su historia de supervivencia ha conmovido a todo el país. »Siempre tuve la certeza de que me iban a sacar», afirmó Bonazza al recordar esos momentos críticos.
Mientras ella luchaba por mantenerse con vida, su esposo Federico César Ciocchini, de 84 años, se convirtió en una de las siete víctimas fatales confirmadas hasta el momento. La pareja había llegado un día antes a Villa Gesell para preparar su departamento para la temporada veraniega.
Una tragedia inesperada
El matrimonio se encontraba alojado en un edificio contiguo al hotel que colapsó. El martes por la mañana, mientras realizaban tareas cotidianas dentro del apartamento «Alfio 1», las vigas y estructuras comenzaron a ceder sin previo aviso. María quedó atrapada bajo pesadas vigas que le impedían moverse completamente.
A pesar de estar inmovilizada y sin respuesta alguna por parte de su esposo desde los primeros minutos tras el colapso, María mantuvo una calma sorprendente gracias a sus conocimientos previos sobre técnicas respiratorias adquiridas mediante yoga. “Empecé a usar esas técnicas para poder respirar mejor”, relató.
La esperanza entre los escombros
Cerca del mediodía del mismo día fatídico, María escuchó voces provenientes del equipo de rescate que trabajaba incansablemente entre los restos destruidos del edificio. Aunque estaba rodeada por polvo y oscuridad casi total, logró vislumbrar un pequeño rayo de luz filtrándose entre las ruinas: era una señal clara para ella —la ayuda estaba cerca.
Con gran esfuerzo físico y mental debido al dolor causado por las vigas presionando sus extremidades derechas—solo podía mover ligeramente su brazo izquierdo— comenzó a golpear lo poco accesible alrededor suyo utilizando código Morse: “S.O.S.” repetía insistentemente contra el concreto esperando ser escuchada.
Finalmente fue localizada gracias tanto al sonido como también pequeños movimientos detectados desde fuera; después vino lo más difícil: sacarla viva sin causar mayores daños estructurales ni ponerla aún más riesgo dentro aquel caos materializado frente todos quienes observaban expectantes desde afuera o seguían noticias vía medios locales e internacionales sobre este impactante evento ocurrido plena costa argentina turística famosa mundialmente playas hermosas pero ahora teñida tragedia humana incomprensible muchos niveles distintos…
Un testimonio conmovedor
“El único consuelo que tengo es saber qué mi marido no sufrió”, expresó emocionadamente cuando pudo hablar tras ser rescatada finalmente sana salvo aunque profundamente afectada emocionalmente pérdida irreparable compañero vida tantos años juntos compartidos proyectos sueños comunes truncados abruptamente instante fatalidad imprevisible